César el abusador
Por Danilo Cruiz Pichardo.- La mayoría de los dominicanos ignoramos el desenvolvimiento del mundo del narcotráfico, pues se trata de un área que sólo dominan oficiales que operan en ese ámbito criminal y algunos abogados especializados en la materia. El resto de la población conoce a un narcotraficante cuando cae en desgracia y es apresado.
Ese no es caso, sin embargo, de César Emilio Peralta. Hace muchos meses que se escucha hablar de ese individuo en los medios de comunicación social, en las redes sociales y en canales de YouTube. Todos coinciden en señalar que se trata del narcotraficante dominicano más poderoso.
Y con el atentado criminal en contra de David Ortiz la gente atribuía autoría intelectual a César el Abusador, supuestamente por la disputa de una dama que se hizo famosa en cuestión de horas. Pero la Procuraduría y la Policía Nacional se destaparon con una versión diferente, que pocos todavía creen.
El hecho es que ahora de forma oficial se sabe que ese caballero viene operando en ese oscuro y sucio mundo desde los años 90, que fue ascendiendo gradualmente hasta convertirse en el capo más fuerte. También se sabe que fue detenido varias veces, por herir de bala a varias personas, por posesión de cocaína y otras imputaciones criminales, pero nunca procesado ni mucho menos condenado judicialmente, lo que revela complicidad con funcionarios civiles y militares.
No han faltado elogios, empero, de parte de algunos ignorantes, estúpidos o adulones por paga, hacia el procurador general de la República por supuestamente haber desmantelado la principal banda de traficantes de estupefacientes del país, cuando la realidad es que se trata de una iniciativa de la DEA, del Departamento del Tesoro y organismos de seguridad estadounidenses que venían dando seguimiento a las operaciones ilícitas de este sujeto.
Las autoridades dominicanas lo que han sido es aliadas de César el Abusador, por razones de gratitud, pues solía hacer regalos de mucho valor. Se habla de regalos millonarios en efectivo, jeepetas y apartamentos de los denominados penthouses, entre otros.
He observado a verdaderos expertos en asunto de narcotráfico y todos coinciden en que sin la complicidad de las autoridades dominicanas las actividades de ese individuo, de tráfico de estupefacientes al más alto nivel y de lavado de activos, eran un imposible. ¿Quién le avisó de la persecución? Se supone que alguna autoridad judicial o de la DNCD le dijo: “César escóndete que los gringos llegaron y mañana te van a dar tu noche buena”.
Hasta el momento la población desconoce el destino de César el Abusador, pero no se puede decir lo mismo de las autoridades, pues no se descarta que esté en la propia casa de uno los jefes que supuestamente lo está buscando. Se parece mucho al caso de Quirinito, que a lo más que se llegó fue a tener “pistas.”
Posiblemente César el Abusador nunca aparezca, porque se trata de un sujeto requerido para extradición y mediante esos interrogatorios que suelen hacer las autoridades estadounidenses el hombre hable todo y revele los nombres de todas las autoridades dominicanas que se beneficiaron con sus operaciones criminales.
Mientras tanto sería importante que las autoridades dominicanas digan lo que piensan hacer con las propiedades ocupadas de César Emilio Peralta o César el Abusador. Los dominicanos nunca sabemos lo que hacen las autoridades con drogas y propiedades confiscadas a los narcotraficantes.
Otra cosa: ¿Quién va a sustituir a César el Abusador en sus operaciones, pues la historia del narcotráfico señala la aparición de sustitutos, a pesar de que todos tienen el mismo destino: Muerte, apresamiento o vida clandestina que impide disfrutar de sus vienes materiales.